La entrada en 1917 de la Armada de los Estado Unidos en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) supuso el principio del fin de la guerra.
La flota de la Armada de los Estado Unidos siguió creciendo en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. En 1939 sólo era superada por la flota de la Royal Navy británica.
Japón intentó sin éxito eliminar esta amenaza estratégica con un ataque a Pearl Harbor, lo que dio comienzo a la supremacía naval americana. Estados Unidos entró de pleno en la Segunda Guerra Mundial.
Al final de la guerra, Estados Unidos había incorporado cientos de barcos, incluyendo más de 60 portaaviones de combate y de escolta y 10 acorazados, siendo ya la 1.ª flota del mundo de modo indiscutido.