La fragata Nuestra Señora de las Mercedes fue botada en Noviembre de 1788. Aunque se ha señalado equivocadamente el año de 1786, lo oficialmente referenciado es el año 1788.
Construida en el Real Astillero de La Habana ( Cuba).
Habiendo partido de Montevideo el 9 de agosto de 1804 iba cargada con oro, plata, cobre, estaño, lanas de vicuña, quina y canela.
En 1804, una flotilla española regresaba con caudales y productos del virreinato del Perú cuando fue atacada por otra británica frente a la costa del Algarve. La fragata española Nuestra Señora de las Mercedes se hundió como consecuencia de la agresión frente al cabo de Santa María. Escondía un gran tesoro.
La contienda resultante, llamada la batalla del cabo de Santa María, terminó con una derrota estrepitosa para España, cientos de compatriotas muertos y una de nuestras fragatas saltando por los aires ante el fuego inglés. Ese bajel fue la « Nuestra Señora de las Mercedes», cuyas monedas acabaron desparramadas en las aguas ubicadas frente a la Península.
Dichos pesos fuertes de plata perdidos descansaron durante más de dos siglos en aquel lugar. Inertes y esperando a que alguien los encontrara. Y eso fue precisamente lo que ocurrió en 1999 cuando, con engaños y artimañas legales, la empresa estadounidense « Odyssey Marine Exploration» empezó a extraer (sin que España se percatase de ello) el gran tesoro de la «Mercedes».
Finalmente, España llevó a los tribunales a la empresa y logró, allá por 2009, recuperar las monedas que los cazadores de tesoros norteamericanos llevaban años y años sacando a la superficie de incógnito.
En la actualidad, el Museo Arqueológico Nacional en Cartagena, exhibe parte del patrimonio recuperado de la fragata.