En 1839 la compañía británica Alexander Hall and Company, contruyó este barco tipo goleta (schooner), el Scottish Maid.
El principal objetivo para la construcción de esta goleta era el de competir con la aparición de los barcos a vapor que amenazaban con dejar obsoleta la navegación a vela.
Su diseño estaba influenciado por la regulación de la época referente a impuestos y tasas por sus medidas y desplazamiento
El resultado fue un casco esbelto y de afilada proa, lo que unido a una gran superficie del velamen le permitían una navegación veloz aún con grandes cargas.
El Scottish Maid empleaba regularmente unas 49 horas en el viaje entre Aberdeen y Londres, y su diseño fue ampliamente reproducido.