Los primeros barcos de vapor fueron movidos por grandes ruedas de paleta, colocadas en sus costados, pero debido a las dificultades que representaba accionarlas fueron sustituidas por la hélice de vapor. Estas hélices, colocadas en la popa de la embarcación, fue un invento tanto del inglés Smith, cómo al sueco Ericson o a los franceses Sauvage y Normand.
Durante la segunda mitad del S-XIX se afianzó el medio de transporte, y se convirtió en la principal forma de navegar hasta bien entrado el S-XX.
Los nuevos avances tecnológicos hicieron que en la segunda mitad del S-XX comenzaran a desaparecer este tipo de barcos.