El Navío San Juan de Nepomuceno
Construido en los astilleros de Cantabria, concretamente en Guarnizo, pedanía del municipio de El Astillero.
Su construcción se llevó a cabo durante el año 1765 y botado en Guarnizo en 1766.
Ya desde su construcción se reveló como un barco muy velero, aunque poco ágil en las maniobras cerradas a pesar de su revolucionario casco. Aun así fue asignado para desempeñar funciones de exploración o de caza de barcos menores.
Se trata de un navío de 2 puentes y 74 cañones, y fue construido a la par que otros navíos de 74 cañones también: el navío San Pascual, el navío San Francisco de Asís, el navío Santo Domingo y San Agustín.
Tras su botadura, y a en 1767 pasó a desmpeñar su primera misión: escoltar hasta los Estados Pontificios a los barcos que trasladaban a los jesuítas que fueron desterrados por Carlos III aquel año.

Durante los años 1781 a 1783 desarrollo sus acciones en aguas caribeñas, coincidiendo con un periodo de hostilidades entre España e Inglaterra.
Llegó a ser buque insignia de la flota e incluso en la conquista de Pensacola consiguió apresar a la fragata británica London.
En 1793 participó, ya en aguas del Mediterráneo, en la guerra contra Francia, conflicto en el que España, fue aliada de Inglaterra.
En 1805 formó parte de la flota hispano-francesa en la Batalla de Trafalgar.
El San Juan de Nepomucemo fue uno de los últimos barcos en rendirse en la Batalla de Trafalgar y su rendición se produjo tras la muerte del Capitán Churruca y tras provocar 100 muertos y mas de 150 heridos.

Muerte de Churruca en Trafalgar, de Eugenio Álvarez Dumont, Museo del Prado
Después de la Batalla de Trafalgar el Navío San Juan de Nepomucemo sirvió a la Armada Británica bajo el nombre de HMS San Juan.
En 1808 pasó a ser utilizado para recepción de autoridades, y en 1818 fue vendido.





